Sé que muchos opinan que llevo muy bien la enfermedad y me halaga saber que mucha gente piense así, pero es que no puede ser de otra manera , no sería coherente con mi condición cristiana.Un cristiano tiene que ser sobre todo alegre,pero sabed que esa alegría no está exenta de momentos de dolor.En la entrada de ayer acababa diciendo que estoy de puta madre,pero no os confundáis;ese de puta madre es real ,sí,pues yo ya he visto unos cuantos enfermos como yo y sus secuelas,pero yo también lloré mucho, pataleé con rabia y me amargué,pero un día decidí que se tenía que acabar pues de esa manera no podía demostrar que estando cerca de Dios todo sufrimiento se minimiza y además te acerca más a él.