Hoy nos venden la felicidad en forma de riqueza,poder,fama,pero la verdadera felicidad la sentimos cuando sabemos que estamos haciendo las cosas bien.Da igual donde estés,da igual como estés,cuando de verdad sabemos que estamos obrando bien la alegría llega a nosotros.Pienso que Dios no nos manda hacer esto o aquello solamente porque es lo correcto sino porque sabe que obrar así nos hace felices.Cuando soy amable con mis cuidadores,cuando los trato como se merecen,la alegría llega a mí de muchas maneras :una sonrisa,un beso.Cuando tengo dudas de mi comportamiento me voy directa a mis principios ,esto es “amar al prójimo como a ti mismo”.Si esto se está cumpliendo en mi vida todo va bien,y la alegría llega a mí,pero amaré en la medida que yo me quiera y en realidad yo me quiero cuando me porto bien con el otro,Ahí os dejo esta reflexión que siempre ,siempre funciona,no da lugar a engaño pues son palabras que vienen de Dios
Comparto por completo tu visión sobre la felicidad. Un beso, Cris.
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Otro beso grande para ti Sole.
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