Si hay una cosa que hacemos los humanos continuamente es juzgar a los que nos rodean como si nosotros fuésemos los jueces supremos,como si nuestra vida fuese mejor que la de ellos sin pararnos a pensar que el único que puede juzgar es Dios.Y¡pobre de nosotros si el Señor nos juzgase como lo hacemos entre nosotros!.Si Dios nos juzgase así se salvarían muy pocos.El es sobre todo compasivo y si su hijo Jesús se juntaba con aquellos que la sociedad detestaba,¿quién somos nosotros para decidir quien es bueno o malo.Tratemos a todos como nos gustaría que nos tratasen a nosotros pues nosotros también erramos y deseamos que nos den otra nueva oportunidad para demostrar que podemos hacerlo mejor