Quitarme los antidepresivos fue el primer paso para despertar de la pesadilla en la que me veía sumida y así fue , conforme iba retirando dosis del antidepresivo me fui encontrando más viva , con más ganas de luchar, pero el camino era largo , hubo bajones pero me di cuenta que había encontrado la casilla de salida para comenzar a correr , y era una carrera de fondo o más bien una maratón que no sólo se gana con las piernas sino con la cabeza y ésta comenzaba a funcionar y a dar órdenes al cuerpo hasta que llegó el día en que la pierna izquierda despertó .